Perdida de especies
10 de las especies más amenazadas por el cambio climático
Actualmente, el mundo es
1,1 grados centígrados más caliente que en tiempos preindustriales, lo que
representa un calentamiento a una velocidad sin precedentes por los menos en
los últimos 2.000 años de la Tierra. El cambio climático, causado por el
hombre, está afectando drásticamente la vida en el planeta y, si la temperatura
sigue aumentando, muchas especies de animales y plantas desaparecerán. Así lo
señala el informe Sintiendo
el Calor: El destino de la naturaleza más allá de los 1,5 °C de calentamiento
global de WWF.
Con el aumento de la temperatura media global y
sumado a otros motores de la pérdida de biodiversidad, los hábitats se han
ido reduciendo significativamente, recursos vitales como el agua y el alimento
escasean, y entornos que antes resguardaban especies ahora son inhabitables.
Ante este escenario, la cuestión es adaptarse o
desaparecer. La publicación afirma que algunas especies aprenderán a vivir
en condiciones de altas temperaturas y fenómenos climáticos extremos o se
desplazarán a espacios geográficos con condiciones más
favorables. Lamentablemente, muchas otras son incapaces de adaptarse o
desplazarse, por lo cual están en riesgo de extinción.
Actualmente estamos presenciando la sexta
extinción masiva, causada en gran medida por las actividades humanas, y el
cambio climático la está acelerando. La ONU estima que un millón de
especies están amenazadas de extinción a nivel mundial, muchas de las
cuales tendrán lugar durante las próximas décadas.
La desaparición de cualquier especie vegetal o
animal tiene graves consecuencias en el equilibrio natural, pues cada una
cumple funciones en los ecosistemas. Además, la pérdida de biodiversidad
también afecta directamente a las personas. La naturaleza brinda alimento,
agua, oxígeno, absorbe dióxido de carbono y presta otra infinidad de servicios
ecosistémicos, de los cuáles dependen las poblaciones en todo el mundo.
Estas
son 10 de las especies más amenazadas por el calentamiento global.
1. Tortuga laúd (Dermochelys coriácea)
Estado según la lista roja de la UICN: Vulnerable
Se pueden encontrar en el océano Atlántico, Índico y Pacífico, y
tienen playas de anidación en diferentes costas latinoamericanas, entre ellas,
Colombia. Esta especie es la más grande de todas las tortugas e, igual que la
mayoría, está en peligro de extinción.
Uno de los factores de riesgo es el cambio
climático, pues está afectando su reproducción y la composición de sus
poblaciones. El sexo de una tortuga marina se define durante la
incubación del huevo en la playa y depende de la temperatura de la arena. El calor conduce al nacimiento desproporcionado
de tortugas hembras e, incluso, un aumento drástico de la temperatura podría
llevar a que los huevos no eclosionen, es decir, a que no se quiebren para
permitir la salida de la cría. Además, el aumento del nivel del mar y el
incremento de las tormentas, ambos efectos del cambio climático, arrasan los
nidos de las tortugas y están destruyendo sus playas de anidación.
2. Café arábigo (Coffea
arabica)
Estado según la lista roja de la UICN: En peligro
En el mundo se cultivan dos especies principales de café: arábigo y robusta. La primera representa alrededor del 60% de la producción mundial y es la variedad que se cultiva en colombia. Esta especie prospera en temperaturas promedio de entre 18 y 22 grados centígrados, y no se adapta bien a condiciones de calentamiento, precipitaciones escasas o impredecibles, o eventos extremos.
Por ejemplo, las temperaturas
altas, la lluvia intensa y la humedad persistente crean un ambiente favorable
para hongos que afectan su producción de granos. A ello se suma que el cambio
climático amenaza las poblaciones de abejas encargadas de polinizar las
plantas, entre ellas, las de café.
Según el
informe, se proyecta que para el 2050 la cantidad total de tierra apta para la
producción de café arábigo en América Latina disminuirá hasta en un 88%.
Estado según la lista roja de la UICN: Casi amenazado
Estos pingüinos requieren de
hielo estable durante al menos nueve meses al año como plataforma para aparearse,
incubar huevos, criar a sus polluelos y reemplazar sus plumas durante la muda
de plumaje anual. También necesitan que haya huecos en el hielo marino para
acceder a sus lugares de alimentación.
Por ello, la
especie es muy vulnerable frente a cualquier cambio del hielo marino. Si
la capa de hielo se vuelve muy extensa, los adultos deben viajar largas
distancias para llegar al mar abierto y a sus presas para alimentarse, lo que
requiere mayor energía y afectaría su reproducción. Por el contrario, si el hielo empieza a escasear porque se forma
muy tarde en agosto o desaparece muy temprano en primavera, debido a las altas
temperaturas, los polluelos no alcanzan a desarrollar el plumaje impermeable
que necesitan para sobrevivir el frío del océano.
Científicos pronostican que, de seguir aumentando la temperatura de la Tierra,
las poblaciones de pingüinos emperadores disminuirán drásticamente y muchas
estarán al borde de la extinción para 2100.
4.
Arrecifes de coral de aguas cálidas (formados, por ejemplo, por el coral cuerno
de ciervo)
Estado según la lista roja de la UICN: En peligro crítico
Los arrecifes de coral sustentan algunos de los ecosistemas con mayor
biodiversidad del planeta, proporcionando refugio, alimento y áreas de desove
(espacios para poner huevos) a miles de especies marinas, y, por esa función,
acaban siendo determinantes para la seguridad alimentaria y los medios de vida
de millones de personas.
Lamentablemente, en los últimos 30 años, la mitad de ellos han desaparecido por
la contaminación, la sobrepesca, entre otras causas. A ello se suma el cambio climático que está
acidificando y calentando los océanos, lo que ha provocado eventos de
blanqueamiento de coral a gran escala y más seguidos, que podrían conducir a su
extinción.
La ciencia estima que, con un calentamiento global de 1,5 grados centígrados
por encima de los niveles preindustriales, para 2050 más del 70% de los
arrecifes de coral desaparecerán. Si
el calentamiento alcanza los 2 grados, éstos prácticamente se extinguirán de la
Tierra.
5.
Leopardo de las nieves (Panthera uncia)
Estado según la lista roja de la UICN: Vulnerable
Altamente adaptados al frío, los leopardos de las nieves habitan las altas
montañas del centro y sur de Asia desde hace más de dos millones de años, pero,
lamentablemente, se estima que quedan tan solo 4.000 individuos. Una de las
amenazas que los acecha es el cambio climático que está alterando los climas
montañosos a los que están adaptados.
Se estima que para 2070 sus hábitats se
reducirán en un 23% y, en países como Bután y Nepal, más de un 80%. Además,
con el aumento de temperatura, es probable que los bosques se expandan a costa
de las praderas alpinas donde habitan, permitiendo la llegada de nuevos
depredadores como lobos y leopardos comunes. Esto podría resultar en una
intensa competencia por alimentos y recursos, la cual afectaría la
supervivencia del leopardo de las nieves.
6.
Hipopótamo (Hippopotamus amphibius)
Estado según la lista roja de la UICN: Vulnerable
Se encuentra en muchas partes del África subsahariana, sin embargo, en las
últimas décadas sus poblaciones han ido disminuyendo debido a múltiples
razones, entre ellas, la caza furtiva, la destrucción de sus hábitats y el
cambio climático. El aumento de las
temperaturas, los periodos prolongados de sequía y las precipitaciones
irregulares reducen los niveles y la calidad del agua, de la que depende la
especie. Como animales principalmente acuáticos, no se adaptan bien
a las altas temperaturas fuera del agua, lo que los hace vulnerables a las
condiciones de sequía que puede provocarles una grave deshidratación e incluso
la muerte.
7.
Rana de Darwin (Rhinoderma darwinii)
Estado según la lista roja de la UICN: En peligro
Habita en los bosques templados australes y los humedales de Chile y Argentina,
y, en los últimos años, ha ido desapareciendo por la degradación de sus
hábitats y una enfermedad infecciosa causada por el hongo quitrido, que ha
provocado la disminución de al menos 500 especies de anfibios en el mundo. Se prevé que el calentamiento global continúe
reduciendo los espacios donde vive y que las altas temperaturas faciliten los
brotes de nuevas enfermedades mortales.
8.
Mono ardilla de vanzolini (Saimiri vanzolinii)
Estado según la lista roja de la UICN: En peligro
Solo se encuentra en una determinada área en la Reserva de Desarrollo
Sostenible Mamirauá en Brasil. La especie tiene la distribución geográfica más
pequeña de todos los primates neotropicales de la que se tenga conocimiento.
Vive en un ecosistema boscoso de llanura aluvial que se inunda estacionalmente
por ríos, lo que lo hace altamente vulnerable al calentamiento global.
Se espera que el hogar de estos monos se
reduzca en casi un 100% debido a la combinación del aumento de los niveles de
agua, el incremento de las temperaturas y las inundaciones extremas provocadas
por el cambio climático. Debido a que toda la población vive en un
mismo espacio, una sola inundación extrema podría acabar con toda la
distribución de la especie.
9.
Abejorro (Bombus distinguendus)
Estado según la lista roja de la UICN: Vulnerable
Los abejorros, uno de los polinizadores más importantes del mundo, están
adaptados a bajas temperaturas por el calor que generan al volar y que
conservan en su cuerpo peludo. Sin embargo, el calentamiento global ha cambiado
las reglas del juego. Con el aumento
de las temperaturas, los abejorros son susceptibles al sobrecalentamiento, por
lo cual, algunas poblaciones se han desplazado a tierras más frías y otras han
desaparecido.
Los abejorros polinizan muchos tipos de plantas silvestres y cultivos
agrícolas. La pérdida de los importantes servicios ecosistémicos que nos
brindan amenaza la seguridad alimentaria y la biodiversidad en general.
10.
Frailecillo atlántico (Fratercula arctica)
Estado según la lista roja de la UICN: Vulnerable
Pasan la mayoría del tiempo en el mar alimentándose y viajando, y vuelven a
tierra firme unos meses al año para reproducirse. El 90% de su población se
encuentra en Europa, sin embargo, en las últimas dos décadas se ha ido reduciendo.
Uno de los factores que lo amenazan es el calentamiento global, que ocasiona
eventos climáticos más severos y frecuentes.
Por ejemplo, los fuertes vientos y
lluvias afectan la capacidad de las aves para bucear y encontrar alimento y, en
época de reproducción, el clima extremo enfría los huevos y las tormentas
destruyen los nidos con los polluelos. El aumento de la temperatura
también afecta toda la red alimentaria marina, de la que dependen los
frailecillos.
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